viernes, 25 de octubre de 2013

¿Has amado alguna vez a alguien hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase?


"Has amado alguna vez a alguien hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, y cuando te mira tu corazón se detiene por un instante? Yo sí...” (La historia de nuestras vidas, por Allison Hamilton Calhoun, para mi amor, Noah; léemela y regresaré a ti/ De la película “Diario de una pasión”)

Con el oficio de orador que he adquirido en estos años y por lo mucho que he aprendido de mi Señor, me di cuenta que en ocasiones, no hay nada mejor que una buena historia, para dejarnos grabadas las mejores enseñanzas. Anoche muy tarde, me imaginé el siguiente diálogo y te lo quería regalar como mi obsequio de todos los viernes. Estoy seguro que algunas de las frases de esta charla…son exactamente las palabras que estabas necesitando.

- Papá, ¿puedo hablarte?
- Siempre.
- Creo que me estoy enamorando de alguien.
- ¿Y debo suponer que eso es malo, m’hija?
- Según; es que no se como hacer para que se de cuenta de lo que siento por el, aunque creo que a el también le pasa lo mismo.
- …Y no te lo dice. Yo no se por qué ya casi nadie quiere tomarse el tiempo de enamorar a una buena mujer; entre tanto mensajes de texto e indirectas…en mi tiempo no había nada mejor que un buen beso artesanal.
- Si el supiera que se está perdiendo a una mujer asombrosa!
- Es que si eres asombrosa, es porque no eres fácil. Y si fueses fácil...no serías asombrosa.
- Tal vez el me ama, pero…
- Bah, no lo justifiques. "Pero" es la peor palabra del vocabulario. "Te amo, pero…" "Te extraño, pero…" ¿Te das cuenta? Una maldita palabra que sirve para dinamitar lo que era, o lo que podría haber sido, pero no es.
- Es que a veces me confunde un poco, no se si realmente siente lo mismo que yo siento por el…
- Pero supongo que te habrá dado algunas señales, las mujeres son expertas en detectarlas, especialmente si te mira directo a los ojos. El alma que puede hablar con los ojos, también puede besar con la mirada.
- En realidad entre nosotros nunca pasó nada, pero siempre hubo algo…como cierta electricidad en el ambiente cada vez que nos vemos. Hay algo que ambos sentimos, que está allí…en el aire.
Cuando yo le hablo, el me hace sentir que en ese momento no hay nada mas importante en todo el universo que aquello que le estoy diciendo. Es como si me desnudara el corazón.
- Entonces no deberías de preocuparte…
- Es que a veces me confunde, especialmente cuando lo veo hablando con otra mujer…
- Ser fuerte es ver a la persona que amas con alguien más y aún así sonreír con un nudo en la garganta.
- El otro día iba a hacerle notar que cuando el llega, cambia el ritmo de mi respiración, y se me adelantó mi propia sonrisa. Cuando el me mira, me comporto como una niña. A veces busco excusas tontas solo para llamarlo o simplemente acercarme a el.
- …Y finalmente nunca le dices nada, y luego piensas todo lo que debiste o pudiste haberle dicho.
- Es que nunca lo dejé de amar, solo dejé de insistir en hacérselo notar!
- El también tiene que entender que si tu vales la pena, no se tiene que rendir. Y si se rinde, el que no vale la pena, es el. Cuando se muera van a preguntar: “¿De qué murió? Se asfixió con las palabras que nunca dijo!”, Jaja! Siempre repito: Si amas a alguien díselo! El tiempo vuela, la vida es muy corta, y ese mañana quizá podría no llegar jamás.
- El suele preguntarme: “¿Cómo estás?” y yo respondo con un amable: “Bien…” y no se qué mas decirle.
- Te entiendo. Los hombres de ahora no entienden que a veces cuando las mujeres dicen: "Bien", lo que en realidad quieren es que el la mire a los ojos, la abrace fuerte y le diga: "No lo estás".
- Dios te oiga! A veces, por mucho que otros nos traten de ayudar, sentimos que solo una persona nos puede dar la fuerza que necesitamos. ¿Y sabes que es lo peor?...que jamás pensé enamorarme otra vez a esta altura de mi vida. Pero me doy cuenta que necesito a alguien que no necesite perderme para darse cuenta que me había encontrado. El tiene esa bendita manía de hacerme sentir especial. Muchas veces me digo: “Voy a hacer de cuenta que no existe, se que puedo ignorarlo”, pero se las vuelve a ingeniar para tener a mi corazón en su mano. El tiene el poder de cambiar mi día solo con una sonrisa.
- Una buena historia de amor es aquella donde dos personas se encuentran cuando ni siquiera se estaban buscando…
- Y por si fuese poco, a medida que mas no conocemos, menos puedo fingir…cada vez se me nota mas.
- Pero eso es lo mejor! El gran secreto consiste en encontrar a alguien que conoce tus defectos, debilidades y secretos y aún así continúa creyendo que eres única! No te olvides que la verdadera belleza es una actitud y tu eres increíblemente mas bella cuando eres auténtica.
- Hace poco el me escribió algunas líneas…
- Cuídate de los que saben escribir y mirarte a los ojos, porque tienen el poder de enamorarte sin siquiera tocarte.
- Tal cual. En apenas un par de frases se propasó…
- ¿Qué te dijo?
- No te asustes, quise decir que llegó mas lejos de lo que cualquier hombre…me tocó el alma!
- Te lo dije, si sabe escribirle a una mujer, te terminará enamorando. Es obvio que ya se adueñó de tu corazón. ¿Lo admiras?
- Solo en dos cosas: en todo lo que hace y todo lo que dice, jaja! Si no se tarda mucho, lo espero toda la vida. Puedo asegurarte que si el me llega a perder, tal vez yo podré amar a otro como lo amo a el, pero a el nadie mas lo amará tanto como lo amo yo.
- Te aseguro que el te piensa mas de lo que imaginas, te extraña mas de lo que piensas y te ama mas de lo que a veces demuestra. Lo presiento, el ya te lo dijo con la mirada. Es que en ocasiones los hombres solemos ser un tanto idiotas…
- Papá…¿aún hay días que extrañas a mamá?
- No hay un solo día en que no la eche de menos. El amor no se termina con un certificado de defunción o con la vejez. La muerte y la vejez empiezan cuando se acaba el amor. Si quieres saber el secreto de la eterna juventud, procura mantenerte enamorada.
- ¿Estás llorando?
- No estoy llorando m’hija, solo se me metió un pequeño recuerdo en el ojo…

sábado, 19 de octubre de 2013

CUIDADO Y DESARMADO DE UNA IMPRESORA




En esta entrada queremos compartir con ustedes información importante y valiosa acerca de la reparación de uno de los periféricos más complejos: LA IMPRESORA. Daremos algunos puntos en común entre las diferentes impresoras para facilitar una eventual reparación.
Además de los tipos de impresoras que todos ya hemos estudiado (matriciales, inyección de tinta, láser, etc.), existe la variante propia que cada marca ofrece para llevar adelante estos métodos. Es nuestro objetivo, entonces, brindarles en esta entrada los puntos en común para que puedan desarmar una impresora y rescatarla de cualquier situación agonizante.

1. DRIVERS Y PUERTO LTP
Parece tonto hacer referencia a elementos tan obvios, pero al momento de buscar las causas de un problema, éstos se convierten en una parada casi obligada para efectuar verificaciones. Varios técnicos pierden horas desarmando una unidad completa, para terminar dándose cuenta de que la falla están en la misma PC. Falta de comunicación con la impresora, aparición de caracteres extraños, impresiones fuera de margen o interrumpidas en forma abrupta son algunos de los indicadores de que hay problemas en estos sectores. Lo primero es corroborar la aparición de conflictos entre el puerto paralelo y algún accesorio instalado. Esto se soluciona en gran medida efectuando una actualización de los drivers correspondientes; lo mismo ocurre en el caso de la impresora. Si ninguno de estos pasos resuelve la situación, desinstalamos todo y volvemos a restaurar usando el instalador tradicional. Aclaramos este punto porque el método de agregar una impresora desde el Panel de control suele obviar la incorporación de archivos muy importantes para su correcto funcionamiento.


2. DESARMANDO LA IMPRESORA

Ahora que pasamos el control de rutina obligado, vamos a desarmar la impresora. Volviendo al tema de la variedad de marcas y modelos existentes en el mercado, deberíamos dedicar una revista entera a este punto si quisiéramos repasar el método para cada una. Como eso no es posible, vamos a tomar un estándar que representa a la mayoría: Epson Stylus Color 400. 

• ¿Por qué Epson? Porque son las más delicadas, debido a su sistema de cabezal incorporado a la impresora y no al cartucho, como ocurre en las HP. Esto, a su vez, implica que los insumos son mucho más baratos, con lo cual se vuelve muy popular entre los usuarios.

• ¿Por qué la Stylus Color 400? Porque su mecanismo y estructura la convierten en una impresora tipo dentro de la línea Epson. Por lo tanto, aprendiendo a manipular este equipo, resultará muy sencillo adaptarse luego a los otros modelos.

El proceso de desarme inicial es muy sencillo, ya que sacando la cubierta protectora, accedemos a la mayoría de los componentes fundamentales. Por lo general, el resto de la estructura está montada sobre partes metálicas unidas con tornillos y trabas bien visibles. De todas maneras, hay que ser muy cautos al realizar esta tarea, tratando de no forzar nada y llevando un estricto control de la ubicación exacta de los elementos que se extraen. Volviendo a la cubierta, ésta se encuentra sujeta con cuatro tornillos, dos a los costados de la bandeja de entrada del papel y otros dos que se observan con claridad al levantar la tapa que cubre el mecanismo. Para retirarlos, utilizamos un destornillador del tipo estrella o de cruz. Luego sólo hace falta tomar la cubierta por los laterales y levantarla para dejar todo al descubierto.