A
través de los años, los hombres se siguen preguntando: ¿Qué quieren las
mujeres?, y para ser honesto, si pudiéramos responder eso en un par de
frases, no serían mujeres ni serían interesantes.
Justamente lo que enamora de una mujer es ese misterio que no
terminamos de descifrar y que nunca podremos decodificar en su
totalidad. Nuestro cerebro tan simple no logra comprender la complejidad
de la mente femenina.
Por eso es que muchos hombres se enamoran de
alguien que no les corresponde, o lo que es peor, no saben como
enamorarla, porque no logran decodificar las señales femeninas. El error
que suelen cometer los hombres es regalar su tiempo a una mujer que
solo quería saber la hora.
En algún momento solemos pensar: “A una
loca como ella, le falta un tornillo como yo”, pero luego descubres que
en realidad no estaba ni tan loca, ni le hacías falta tu. En resumen,
las mujeres terminan siendo como los chinos: nadie las entiende, pero
están dominando el mundo.
Por esa misma razón es que no tengo
la receta infalible para enamorar a una mujer (ningún hombre la tiene!)
pero he aprendido que un hombre enamorado debe hacer, mínimamente,
ciertas cosas esenciales, a saber: Cuando ella se enoje contigo y se
vaya, síguela. Cuando te empuje o intente golpearte, abrázala y no la
dejes ir. Cuando empiece a maltratarte, bésala y dile cuanto la amas.
Cuando se quede callada, pregúntale qué le sucede. Cuando te ignore,
dale tu atención. Cuando quieras besarla o abrazarla y se haga para
atrás, abrázala muy fuerte. Cuando la veas llorando, no le digas nada,
solo abrázala. Cuando la veas caminando, corre hacia ella y abrázala.
Cuando esté asustada, hazla sentir protegida. Cuando ponga su cabeza en
tu hombro, acaricia su cabello. Hazla reír cuando la veas mal. Cuando no
te contesta por mucho tiempo, asegúrate que todo esté bien. Cuando
parezca que tiene frío, dale tu saco o lo que tengas encima. Cuando dice
que te quiere, en verdad te quiere más de lo que te imaginas. Cuando
agarre tu mano, agarra la mano de ella. Cuando te cuente un secreto,
guárdalo muy bien. Cuando te mire fijamente a los ojos, no despegues tu
mirada hasta que ella lo haga (eso es determinante, tu nunca bajes la
mirada antes que ella). Cuando te extraña, ella sufre, pero no siempre
te lo dirá. Cuando le rompes el corazón, puede perdonar pero el dolor
nunca se le irá, ellas tienen una memoria de muchos mas megas que
nosotros, no te imaginas lo que pueden almacenar en ese disco rígido.
Cuando esté muy enojada contigo, abrázala fuerte y no la sueltes. Cuando
le preguntes si todo está bien, y te dice inmediatamente que si, no le
creas; ella esperará que se lo vuelvas a preguntar.
Se lo que
estás pensando: “¿Pero que debo hacer si ella aún ni siquiera es mía?”.
Aún así, no bajes los brazos, tu puedes enamorarla, solo que tienes que
trabajar mas duro. Ella se va a dar cuenta que se topó con alguien que
la valora mas, que incluso aquella persona que a lo mejor está a su
lado. El llegar último a su corazón no significa que eres el menos
importante en su vida, significa que los anteriores no han sido tan
especiales como para quedarse.
Si estás en plan de enamorarla, no
te apures a decirle “Te amo” (las mujeres van a odiarme por esto) porque
le darás todo el poder a ella, es mejor que te guardes esas palabras
para cuando estés completamente seguro que su corazón es tuyo. Porque si
ahora ella se siente segura de lo que sientes, usará el poderoso arma
femenino de la indiferencia contra ti. Tienes que lograr hacerte
indispensable para su vida. En plan de enamorarla, más vas a ganar de la
dependencia que de la cortesía; pero si ella huele que estás
completamente loco por ella (y te aseguro que lo huelen a millas de
distancia) dejarás de ser interesante, que es justamente lo primero que a
ella le llama la atención de un hombre.
Un hombre
razonablemente enamorado puede actuar como un romántico loco, pero no
debería ni puede actuar como un imbécil nunca. Si logras que ella deje
de admirarte, habrás perdido la batalla. Sin que seas un egocéntrico ni
un petulante, debes mostrarte siempre muy seguro, es eso lo que llama la
atención de una forma tan milagrosa y tan poderosa de una dama. Que
quede claro que estar seguro de ti mismo, no significa que seas un
superhéroe, recuerda que en toda mujer hay un instinto maternal de
querer cuidar y proteger, por eso siempre es bueno que también sepas
reírte de ti mismo. Si ella te admira y te ve cometer alguna torpeza, te
admirará aún mucho mas; porque al equivocarte, reconocerlo y reírte de
ti mismo, no solo te humaniza, sino que le despertará ternura y ganas de
cuidarte.
Es vital que seas paciente, no te apresures. En
ocasiones, la ausencia disminuye las pequeñas pasiones e inflama las
grandes, al igual que el viento apaga una vela pero a la misma vez puede
avivar un gran fuego.
Tienes que tomarte el tiempo para conocerla.
No pienses en ella en términos sensuales, aún si lograste llamar su
atención, ella no está pensando en tus músculos, tu mandíbula o en tu
nuevo peinado; ella no piensa como normalmente lo haría un hombre que no
deja de pensar en el rostro de ella o en su cuerpo.
Tal vez ella
se duerma pensando en ti y alguna noche susurre: “Como quisiera que
estés aquí para abrazarme hasta que me duerma”, pero no lo hace con
ninguna connotación sexual. Simplemente está queriendo lisa y llanamente
un abrazo suave, protector y cariñoso.
A ella la enamora tu
personalidad. Tu tarea consiste en conocer sus puntos fuertes y sus
puntos débiles, ese es el arte de mover las voluntades. Es más una
destreza que determinación. Es saber por dónde vas a poder entrar a su
corazón. Primero tienes que conocer su carácter y luego ayudarla a
reforzar sus partes débiles, eso resulta irresistible. Ella sabrá que es
mejor persona cuando está contigo y que tu descubriste lo que nadie mas
vio en ella, o lo que es mejor, lo que otros dan por sentado y ya no se
lo hacen notar. Eso te hará único e indispensable, ya que sacaste a la
luz la mejor versión de ella.
Si por otro lado eres celoso, tienes
que serlo sutilmente. A ella le agradará saber que no quieres
compartirla con nadie, pero no deben ser celos enfermizos, sino del
tipo: “Tengo miedo que alguien mas descubra lo increíble que eres”. Esos
son celos que halagan y enamoran a una mujer.
Si sigues al
pie de la letra estos humildes consejos de este Pastor de los jóvenes,
no te prometo que caerá inmediatamente rendida a tus pies, pero te
aseguro que te transformarás en el culpable de sus “No se que ponerme
hoy...”, para mas tarde terminar descubriendo la pequeña puerta de cómo
entrar a su corazón y quedarte para siempre.
Ten en cuenta que hay
mujeres que puedes enamorar con una sonrisa, hay mujeres que puedes
enamorarlas con dulces palabras, incluso están las que puedes
enamorarlas con un beso…para todas las demás existe Master Card.
Aunque sea motivo de risa, lo que intento decir es que para enamorar de
verdad a una mujer que valga la pena, necesitas saber hablar, sonreír,
contener, escuchar y por sobre todo, tener paciencia y trabajar duro.
Y por si te quedan dudas que ellas piensan en otro idioma que el tuyo, te regalo este bonus:
AYER NOS VOLVIMOS A ENCONTRAR…
EL: Pareciera que el tiempo no pasó.
ELLA: Me pregunto si todavía le importo.
EL: Hasta se ve mejor que antes.
ELLA: No podía dejar de mirarlo.
EL: Le pregunté como había estado.
ELLA: Le pregunté por su nueva novia.
EL: La preferí otra vez, antes que a cualquier otra.
ELLA: Probablemente ahora el es feliz con ella.
EL: Ni siquiera puedo mirarla sin llorar.
ELLA: Ni siquiera me miró a los ojos.
EL: Le dije que la extrañaba.
ELLA: El no lo dijo en serio, solo fue un cumplido.
EL: La amo.
ELLA: El ama a su nueva novia.
EL: La abracé por última vez.
ELLA: Me dio un abrazo de amigos.
EL: Después que llegué a mi casa, lloré.
ELLA: Después que llegué a mi casa, lloré.
EL: La perdí.
ELLA: Lo amo.
Como verás, nos acostumbramos a hacer turismo emocional y nunca decimos
lo que realmente nos pasa. Por eso muchas fabulosas historias de amor
se truncan antes de empezar; solo porque aunque se amaban con locura, no
tenían la capacidad de comunicarlo en el mismo idioma. Aprende de la
chica del video que posteé junto con el mensaje del viernes, que con
esfuerzo aprendió a comunicarse con el amor de su vida.
Tu tienes
que aprender a hablar el idioma femenino; se que es complicado y te
puede tardar algunos años, pero te aseguro que no es imposible. Ella no
está buscando a alguien que la comprenda, solo necesita que la amen...en
su propio idioma.
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